sábado, 27 de febrero de 2010

ATENCIÓN A LOS A.C.N.E.A.E. EN CASTILLA LA MANCHA: NUESTROS ALUMN@S EN EL CONTINUO DEL CURRÍCULO Y EL PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO

La respuesta a la diversidad del alumnado en la comunidad autónoma de Castilla La Mancha, en consonancia con la Unión Europea y el Consejo de Europa y la propia Constitución Española, se rige por los principios de normalización, integración e inclusión escolar, compensación y discriminación positiva, habilitación e interculturalidad. Así, cuando se toman decisiones en la respuesta educativa a la diversidad del alumnado se da prioridad a las medidas de carácter normalizador y general. Esto determina que la respuesta se ha de organizar en cada centro docente y ha de tener como referentes el Proyecto Educativo del mismo. (Decreto 138/2002, artículo 4).


Desde hace más de una década el modelo educativo de integración es superado por el de educación inclusiva. El principio de la educación inclusiva se adoptó en la Conferencia Mundial de Educación de Necesidades Especiales: el Acceso y la Calidad (Salamanca, España, 1994). Éste aparece como un nuevo principio que intenta superar el concepto de integración. La educación inclusiva:
- Reconoce “la necesidad de atender a múltiples variables ambientales frente a los planteamientos exclusivamente centrados en problemas o deficiencias de los alumnos”. (Verdugo, 2003), lleva implícito un cambio paradigmático con respecto a las necesidades educativas especiales.
- Pretende que los cambios metodológicos y organizativos para satisfacer las necesidades de alumnos con dificultades beneficien a todos los alumnos , hasta tal punto que aquellos alumnos que en la actualidad son catalogados como alumnos con necesidades especiales pasen a ser considerados como el estímulo que puede fomentar desarrollos hacia un entorno de aprendizaje más rico (Ainscow, 2003).
- Busca promover la excelencia de todos los alumnos, diseñando ambientes escolares que estimulen la participación de todos los alumnos, promuevan las relaciones sociales y el éxito escolar de todos (Booth. y Ainscow,, 2002; Schalock y Verdugo, 2003; Echeita etal. 2004; Susinos, T, 2005).

El concepto de calidad de vida (Schalok y cols, 2002, Schalock y Verdugo, 2003) es también una potente herramienta para la búsqueda del desarrollo integral de este alumnado en todas las áreas: desarrollando un currículo más abierto y flexible, aprovechando las oportunidades de todos los contextos de los que participa el alumnado, no sólo del escolar, y abarcando dimensiones como la de bienestar emocional, desarrollo personal, relaciones interpersonales, inclusión social, bienestar físico, autodeterminación, bienestar material y derechos.

Desde este punto de vista de escuela inclusiva y calidad de vida, los centros docentes, en el ejercicio de su autonomía pedagógica, desarrollarán y completarán el currículo de las diferentes etapas educativas. En Castilla la Mancha, de Educación Infantil (Decreto 67/2007, DE 29 DE MAYO DE 2007); de Educación Primaria (68/2007). La concreción formará parte del Proyecto Educativo de acuerdo con lo establecido en el artículo 121.1 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, y se llevará a cabo adaptando el conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación a la realidad educativa de cada centro y a las necesidades educativas del alumnado.

La atención a la diversidad se entiende como el conjunto de actuaciones educativas dirigidas a dar respuesta al alumnado y a su entorno en función de las diferentes capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje, motivaciones e intereses, situaciones sociales, culturales, lingüísticas y de salud. La respuesta, en su caso, al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo partirá de la identificación de sus características, responderá a los mismos objetivos y competencias que los del resto de sus compañeras y compañeros, se organizará de manera individualizada en el contexto del aula con los recursos necesarios y facilitará la coordinación con las familias y con el resto de sectores implicados.

Atendiendo a todos estos criterios, nuestros alumnos con necesidades educativas especiales, recibirán una enseñanza adaptada a sus necesidades a través de un Plan de Trabajo Individualizado. Esta enseñanza adaptada a través de un P.T.I., persigue la consecución de los diferentes fines de la Educación, los objetivos generales de las distintas etapas y las diferentes competencias básicas. Nuestros Planes de Apoyo en el ámbito de la logopedia escolar, incardinados en los diferentes P.T.Is., también deben contribuir directamente a la consecución, por parte de nuestro alumno, de estos fines, objetivos y competencias.

viernes, 26 de febrero de 2010

EL PAPEL DEL CENTRO EDUCATIVO EN LOS TRASTORNOS DEL LENGUAJE ORAL Y ESCRITO

Los centros educativos constituyen contextos singulares y complejos en relación con el uso del lenguaje, puesto que en ellos se utiliza éste como instrumento de socialización y como herramienta mediadora en los procesos de enseñanza–aprendizaje.
Por esta razón es deseable poner en marcha, desde el inicio de la educación infantil, programas de detección de dificultades de lenguaje que hagan posible la intervención temprana en todos los niños y niñas que la necesiten.
Cabe destacar el papel relevante del profesorado que incide directamente en el proceso formativo del alumno/a porque desarrolla una función de mediación en el proceso de aprendizaje y contribuye a la normalización de la vida escolar mediante el ajuste de la respuesta educativa.
Como agente educativo, no sólo ha de centrarse en el plano formativo, sino que, además ha de favorecer el desarrollo integral del alumno y propiciar su integración, tanto en el centro y en el aula, como en su entorno social.
Hemos de tener presentes que no todos los entornos, tanto familiares como sociales, ofrecen las mismas oportunidades para el aprendizaje del lenguaje. Algunos ofrecen menos y más pobres experiencias.
A menudo se afirma que los niños que provienen de clases sociales más desfavorecidas presentan ciertas limitaciones en el lenguaje que, a su vez, provocan un mayor riesgo de fracaso escolar.
Berstein introdujo los conceptos de “restringido” y “elaborado” para referirse a dos estilos o maneras de hablar, que él encontró relacionados con dos ambientes o contextos socio-culturales. El lenguaje restringido (público) correspondería a las clases socioculturales bajas y el elaborado (formal) a la alta. En la actualidad se afirma que existen dos códigos que se diferencian
en los usos que se hacen de ellos (el elaborado se utiliza en contextos socio-culturales altos, mientras que el restringido se utiliza en ambientes familiares y contextos socio-culturales bajos). El problema radica en que, en determinadas capas sociales, el lenguaje restringido es el único que se posee. Para contrarrestar los efectos de estos entornos deprivados socioculturalmente está la
labor preventiva del centro.
Consideramos de especial interés hacer mención a la necesidad de coordinación entre los distintos profesionales que intervienen con el alumno/a. Es necesario delimitar el papel de cada
profesional: tutor/a, profesor/a de pedagogía terapeútica, maestro de audición y lenguaje, educador/a, fisioterapeuta, auxiliar técnico educativo…
En función de la evaluación realizada, se establecerán una serie de objetivos a
cuyo logro debe contribuir cada profesional con su actuación.
Como orientaciones metodológicas propiamente dichas, podemos recordar las siguientes:
• Adaptarse siempre al alumno, tanto a sus conocimientos y experiencias como a sus habilidades comunicativas y lingüísticas. Ahora bien, esto no significa que nuestro lenguaje se tenga que empobrecer o infantilizar, sino que tendremos que ajustarnos al lenguaje del niño tratando de favorecer su desarrollo.
• Partir de los intereses, experiencias y competencias del alumno, lo que
supone potenciar el aprendizaje significativo.
• Facilitar interacciones enriquecedoras a través de comentarios acerca de la tarea a realizar.
• El centro educativo debe garantizar las condiciones que favorezcan la estimulación lingüística y la interacción social.
• La respuesta educativa debe partir desde el propio equipo educativo que atiende al niño o niña.
• Las Unidades de Orientación y los departamentos de orientación deben apoyar esta función, pero nunca sustituirla.
• Deben desarrollarse programas de lenguaje oral, tanto de prevención como de estimulación.
• La organización del centro educativo debe garantizar la coordinación entre el profesorado de apoyo, el de audición y lenguaje y el resto del equipo educativo, para que todos trabajen en una misma línea y con los mismos planteamientos.

FUENTE: Guía para la Atención Educativa del Alumnado con Trastornos en Lenguaje Oral y Escrito. JUNTA DE EXTRAMADURA.